Receta casera de jugo de tomate de la abuela sin usar un extractor de jugos!

El jugo casero de tomate es un almacén de vitaminas y nutrientes. Muchas personas renuncian a hacer jugo simplemente porque no tienen un exprimidor o una licuadora a mano. Sin embargo, eso no debería ser motivo para privarse de disfrutar esta bebida.

¿Qué necesitas?

3 kg de tomates 1 cucharada de sal 5 clavos de olor Procedimiento

Puedes ajustar la sal y los clavos de olor según tus preferencias de sabor.

Los tomates se pueden moler usando un molinillo de carne, ya sea manual o eléctrico.

Consejo: Elige tomates más firmes y jugosos de cualquier color; el jugo sabrá bien incluso con tomates amarillos o negros.

Corta los tomates, quita los tallos y muele la pulpa con un molinillo de carne hasta obtener una consistencia similar a la puré de papas.

Consejo: Puedes pasar la mezcla por un tamiz para eliminar las semillas y la piel.

Coloca la mezcla de tomate en una olla, ponla en la estufa, lleva a ebullición, retira la espuma, reduce el fuego y deja hervir durante 10 minutos.

Ajusta la sal y las especias según tu gusto, hierve durante otros 10 minutos y sigue retirando la espuma constantemente.

El tiempo total de cocción debería ser de 15 a 20 minutos.

Vierte el jugo cocido en frascos esterilizados, cierra las tapas y ponlos boca abajo. Una vez que el jugo se enfríe, coloca los frascos en un lugar fresco para su almacenamiento.

Con este jugo preparado, no solo puedes beberlo, sino también usarlo para hacer salsas o deliciosas sopas.”

¡Espero que esto sea útil! Si necesitas algo más, házmelo saber.