El aroma de este caldo casero se extenderá por toda la casa después de cocinar la sopa. Como bono adicional, no contendrá productos químicos, solo ingredientes naturales.
¿Qué necesitas para esto?
180 g de pechugas de pollo 3 dientes de ajo 2 cebollas medianas 100 g de apio 80 g de puerro 1 chirivía 400 g de zanahorias Un manojo pequeño de hojas de perejil 50 g de sal Procedimiento
Corta todos los ingredientes en trozos grandes. Primero, saltea el pollo y la cebolla en aceite vegetal durante unos 4 minutos, luego agrega el resto de las verduras, excepto el perejil. Agrega unos 80 ml de agua, reduce el fuego, cubre y deja cocinar al vapor durante 10 minutos.
Enfría las verduras preparadas y mézclalas con una licuadora junto con el perejil. Añade sal y mezcla todo bien.
Coloca papel film en un molde para hornear y luego agrega la mezcla de verduras preparada. Cubre la parte superior con más papel film. Mételo en el congelador durante 30 minutos para que la mezcla se endurezca un poco y mantenga su forma.
Quita el papel film y corta la mezcla en cubos del mismo tamaño, en proporción de 1 cubo por taza de sopa. Si deseas un sabor más concentrado, puedes cortar los cubos en trozos más grandes o usar 2 cubos para preparar 1 taza de sopa.
Envuelve cada cubo en papel film. Coloca todos los cubos en una bolsa y guárdalos en el congelador para usar según sea necesario. Solo con 1-2 cubos, tendrás una sopa de pollo con un color amarillo intenso y tu cocina estará llena de un agradable aroma a sopa de pollo casera.