Muchos de nosotros, después de la cosecha, nos abastecemos de todo tipo de frutas, verduras y todo lo demás que nos brinda la naturaleza. Entre estos regalos está, sin duda, el ajo. Sin embargo, si no lo almacenamos correctamente, comienza a germinar, a secarse o a pudrirse.
Aún así, existe una forma de mantenerlo en casa durante el mayor tiempo posible: congelándolo. Después de congelar el ajo, no pierde sus propiedades, aroma ni sabor. Y si lo congela correctamente, simplificará el proceso de cocinar.
Necesitarás:
- Una picadora de carne
- Bolsas
- Una regla
Y para empezar, es necesario limpiar, lavar y colocar el ajo en la picadora de carne. Si no tienes una picadora de carne, puedes usar un rallador o exprimir el ajo.
Ahora coloca una pequeña porción de ajo picado en una bolsa, tres cucharadas soperas serán suficientes. Intenta distribuirlo uniformemente a lo largo de toda la bolsa y finalmente solo dobla el borde.
Luego, toma una regla y divide la capa de ajo en cubos. Luego coloca el ajo en el congelador.
Al almacenarlo de esta manera, el ajo no sufre ningún cambio. El uso del ajo en esta forma también es muy conveniente, ya que cuando lo necesites, simplemente rompes unos cuantos cubos y los agregas a la comida. No será necesario pelar, lavar ni exprimir el ajo.
También puedes ver el siguiente video con un procedimiento más detallado.