¿Tienes en casa sartenes viejas con residuos de grasa quemada?
No te preocupes, incluso una sartén descuidada que pensarías en desechar todavía se puede salvar.
No necesitas productos de limpieza costosos.
Sigue este tutorial del canal de YouTube Usta Fikirler.
Este método de limpieza es adecuado solo para sartenes y ollas de acero inoxidable.
Mezcla de limpieza con patata
Necesitarás:
- Detergente en polvo
- Patata
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- 1 sobre de levadura en polvo
- Papel de lija (grano 240)
Pasos:
- Primero, retira el mango de la sartén.
- Luego, llénala con agua.
- Coloca la sartén con agua en la estufa y espera a que se caliente un poco.
- Espolvorea detergente en polvo sobre la sartén para que la grasa se ablande.
- Ralla la patata con cáscara y añade una cucharada de sal.
- Añade bicarbonato de sodio y levadura en polvo a la mezcla.
- Retira la sartén del fuego; deberías ver que la grasa se afloja un poco y el agua está sucia.
- Vierte el agua sucia y enjuaga con agua fría para enfriarla.
- Coloca la sartén sobre un paño y úntala bien con la mezcla que preparaste.
- Espolvorea un poco de sal encima y limpia con papel de lija.
- Puedes agregar un poco de agua a la sartén y continuar limpiando hasta que desaparezcan todos los residuos quemados.
- Verás que la sartén brilla y no se raya.
Este método también funciona para limpiar el exterior de la sartén.
Mezcla de limpieza con vinagre y pasta dental
Necesitarás:
- Bicarbonato de sodio
- Toallas de papel
- Vinagre
- Agua caliente
- Detergente
- Pasta dental
- Guantes protectores
Pasos:
- Ponte los guantes protectores.
- Dale la vuelta a la sartén para limpiar la suciedad quemada del exterior.
- Cubre toda la sartén con toallas de papel.
- Rocía generosamente el vinagre sobre las toallas con una botella pulverizadora.
- Luego, da vuelta la sartén y espolvorea bicarbonato de sodio abundantemente.
- Cubre también el interior con toallas de papel.
- Repite el procedimiento con el vinagre y humedece bien las toallas.
- Desmonta las partes extraíbles de la sartén y cúbrelos también con bicarbonato de sodio.
- Envuélvelos en toallas de papel y rocíalos con vinagre.
- Coloca la sartén y sus partes en una olla grande.
- Vierte agua hirviendo sobre todo.
- Deja que reaccione y actúe.
- La grasa quemada se separará sola de la sartén; ahora puedes quitar los trozos gruesos con pinzas.
- Cuando la suciedad gruesa desaparezca, vuelve a espolvorear bicarbonato de sodio en la sartén.
- Agrega un poco de detergente, pasta dental y un poco más de vinagre.
- Mezcla todo con el lado áspero de la esponja y frota ambos lados de la sartén.
- Finalmente, enjuaga la sartén y todas sus partes con agua limpia y límpialas con la esponja.
- Solo tienes que volver a colocar el mango en la sartén.
¡Listo! No podrás creer que es la misma sartén porque el resultado es fantástico.