El olor en el baño es un problema al que todos queremos evitar. Cuando los métodos convencionales no funcionan, entra en juego la creatividad. Un ejemplo de esto es el siguiente ambientador improvisado para el baño…
Vierta agua limpia en el fondo de una botella de plástico y complete el resto con suavizante de telas.

Cierre la botella y haga algunos pequeños agujeros en la tapa.
Quite la tapa del inodoro e inserte la botella en él.
Esta botella se convertirá en una excelente alternativa para un ambientador de aire. A través de los pequeños agujeros, el aroma se filtra gradualmente en el agua, y con cada descarga se percibe un agradable olor.
Esta técnica tiene un beneficio adicional: el volumen de agua en el tanque disminuirá, pero no lo suficiente como para afectar la calidad del funcionamiento, y las facturas de agua serán nuevamente un poco más bajas.
No recomendamos verter el ambientador directamente en el tanque. Esto solo sería suficiente para varias descargas.
Puede que te sorprenda, pero la pasta de dientes ayuda a eliminar la placa, el óxido, desinfecta la superficie del inodoro y elimina el mal olor.

Elige la pasta de dientes más económica, haz varios agujeros en el tubo y colócala en el tanque. Ahora cada descarga se refrescará e incluso desinfectará un poco el baño. Es mejor hacer pequeños agujeros; luego, un tubo durará de 2 a 3 meses.
Brillo radiante del inodoro
¿Y qué pasa si quieres deshacerte completamente de la acumulación de sarro y óxido en el tanque?
Necesitarás 250 ml de vinagre de mesa al 9% y bicarbonato de sodio. Calienta el vinagre a 40 grados y mézclalo con una cucharada de bicarbonato de sodio. Vierte la mezcla resultante en el tanque de descarga y deja que actúe durante varias horas.
El vinagre disuelve el sarro, elimina el óxido y elimina el mal olor. Es mejor usarlo por la noche para que la solución pueda actuar sobre las impurezas durante la noche. Puedes repetir el proceso varias veces seguidas, según el grado de suciedad.

Técnica de las azafatas
A veces, el mal olor en el baño puede sorprenderte en el momento menos oportuno, como cuando solo quedan unos minutos antes de la llegada de los invitados. Aquí puede ayudar un pequeño truco que las azafatas utilizan en el avión.
El café natural, además de su propósito original, también se puede utilizar para limpiar el aire en el baño. Todo lo que hay que hacer es dejar una taza de café recién hecho allí y dejar que parte del poso se vaya al inodoro.
El aroma del café fuerte eliminará no solo el olor, sino también el picante de los productos químicos. La borra de café sacada de la cafetera se puede usar en lugar de productos químicos domésticos como repelente de insectos, ambientador y incluso como exfoliante.