Ingredientes :
- 200 g de yogur
- 2 trozos de jengibre, cada uno del tamaño de un pulgar
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharaditas de pimienta de cayena
- 1 cucharadita de pimentón en polvo
- 1 cucharada de zumo de lima o zumo de limón
- De 2 a 3 cucharaditas de sal
- 1 cucharada de garam masala
- 650 g de pechuga de pollo
- 550 g de tomates, colados
- 4 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharadita de canela y miel
- 200 ml de nata
- 1 cebolla
Preparación :
- Primero, corta el pollo en trozos pequeños. Las especias, el yogur, el zumo de limón, el garam masala en polvo, el jengibre y el ajo se mezclan hasta formar una pasta y se mezclan con los trozos de pollo.
Nuestro consejo: (El plato adquiere aún más sabor si se deja marinar la carne adobada toda la noche en la nevera).
- Si esto no es posible, el pollo debe refrigerarse durante al menos una hora para que los sabores puedan desarrollar su gusto y la carne se vuelva agradable y tierna. En cuanto el pollo esté listo, colócalo en una cazuela en el horno para que se cocine.
Mientras el pollo chisporrotea lentamente, es hora de preparar la salsa.
- A continuación, pica la cebolla en trozos pequeños y sofríela. Para evitar lágrimas en los ojos, se puede mantener un sorbo de agua en la boca para que los vapores de la cebolla ya no sean tan irritantes.
- Ahora para la salsa, se cuecen a fuego lento el resto de ingredientes y las especias y posteriormente se sazona con miel, nata y mantequilla.
- Para terminar este plato de curry indio, se saca el pollo del horno y se introduce en la salsa, donde puede infusionarse durante unos minutos más y desarrollar todo su sabor.
Consejo: Se es muy flexible con la guarnición, pero el arroz o el pan naan quedan mejor. Esto es lo más parecido al original. Los amantes del cilantro pueden espolvorear unas hojas picadas por encima al final para darle un toque fresco.