Te sonará raro pero el único consejo es hervir los limones.
Típicos de la agricultura mediterránea, los cítricos son frutas saludables. Ricos en vitamina C, contienen micronutrientes excelentes para la piel y el sistema inmunitario. Estos cítricos son antisépticos, antifúngicos y antivirales naturales.
Muchos de nosotros sólo utilizamos zumo de limón. Se exprime el cítrico fresco y se pone el zumo puro en agua por la mañana para purificar el cuerpo y hacerlo más enérgico.
Sin embargo, este método no permite beneficiarse de las numerosas propiedades que contiene la cáscara de limón. He aquí cómo aprovechar todas las bondades de los limones.
Prepara los limones por la noche antes de acostarte y a la mañana siguiente, bebe a sorbos la bebida resultante.
El limón y sus increíbles beneficios
La cáscara de limón contiene unas sustancias muy beneficiosas llamadas limoneno y Salvestrol Q40. Estos dos elementos son de gran ayuda para el buen funcionamiento del sistema circulatorio. Pueden reducir el colesterol malo gracias a los flavonoides polifenólicos.
Las vitaminas B y C reducen la tensión arterial y previenen la diabetes. Además, también refuerzan el sistema óseo y previenen la osteoporosis, la artritis reumatoide y la poliartritis.
Estos nutrientes también mejoran el flujo venoso y arterial, la microcirculación y el estancamiento de líquidos. De este modo, combaten la celulitis y la piel de naranja.
Para disfrutar de todos estos beneficios, prepara esta maravillosa bebida beneficiosa para el organismo.
Hervir limones: ¡he aquí la receta saludable!
Para preparar esta bebida, necesitas:
- 500 ml de agua
- 6 limones ecológicos
- Miel (opcional)
Para los limones, elige limones con piel comestible como los ecológicos, lávalos bien y sécalos con un paño limpio. Córtalos por la mitad a lo largo.
Ponlos en un cazo, añade agua y enciende el fuego. Llevar a ebullición y continuar la cocción durante 3 minutos. Apagar el fuego y dejar enfriar.
A la mañana siguiente, pase el líquido por un colador. Llene un vaso grande y guarde el resto en el frigorífico en un recipiente cubierto con film transparente para evitar que se dispersen las vitaminas.
Si prefiere un sabor más dulce, añada miel. Hazlo mientras la infusión aún está caliente para que se deshaga más fácilmente.
Bébelo en ayunas. Al cabo de unos días, ¡notarás una notable mejoría en tu salud!