Albahaca, mézclala con sal en un tarro: el método de las viejas abuelas

Aquí tienes el método de las viejas abuelas que seguro que no conocías. Prueba a mezclar albahaca con sal en un tarro y te sorprenderás, por eso.

albahaca y sal

La albahaca es quizás una de las plantas aromáticas más utilizadas y mucha gente también la cultiva en casa. Cultivarla es, de hecho, muy sencillo e incluso se puede hacer en casa. Se utiliza para muchas preparaciones en la cocina pero también se emplea como digestivo en infusiones tanto frescas como secas.

También se utiliza para tratar otras dolencias a pesar de que aún no se ha reconocido su eficacia en la aplicación terapéutica. Como hemos dicho, cultivarla es sencillo y puede hacerse tanto en macetas como en el suelo. Lo único con lo que hay que tener cuidado es con el frío. De hecho, si la temperatura es demasiado baja, la planta de albahaca muere.

planta de albahaca - el antiguo método de la abuela para conservarla

En la cocina se utiliza en muchas preparaciones para aromatizar, pero ¿cómo hacerlo cuando no disponemos de hojas frescas? Quizás en invierno cuando nuestra planta muera por el frío y ya no dispongamos de sus hojas. Hay un método milenario heredado de las abuelas que te ayudará a tenerlas siempre disponibles.

Albahaca siempre disponible: métela en un tarro

Como hemos dicho, la planta de albahaca sufre con el frío y, por lo tanto, lo más probable es que no pueda hacer frente a los fríos días de invierno. Como, por tanto, ya no tendrás albahaca fresca que recoger en el momento para aromatizar tus recetas, te proponemos un método transmitido por las abuelas que quizá no conozcas.

Este método debe realizarse antes de que lleguen los días fríos y tu planta muera. Necesitarás albahaca, sal gorda, un poco de aceite de oliva y un tarro de cristal esterilizado con tapa. Veamos cómo hacer albahaca salada a continuación.

planta de albahaca

Lo primero que hay que hacer para preparar albahaca salada el método de la vieja abuela, es coger las hojas de albahaca de la planta, teniendo cuidado de coger sólo las que estén perfectamente sanas, y luego lavarlas suavemente para no estropearlas demasiado. También puedes sumergirlas en un recipiente con agua fría y hielo.

Ahora después de lavar las hojas tienes que ponerlas en un colador y secarlas suavemente usando una hoja de papel de cocina. Sólo tienes que secarlas suavemente. Llegados a este punto, después de haber esterilizado el tarro de cristal, ya estás listo para empezar a preparar la albahaca salada.