En las últimas décadas, las sartenes de varilla han gozado de una enorme popularidad debido a su practicidad. Este tipo de sartenes, casi siempre recubiertas con una capa interior de teflón, han revolucionado la forma de cocinar en nuestros hogares.
A medida que se usan y se lavan, estas sartenes tienden a perder sus propiedades antiadherentes y, en algunos casos, incluso llegan a ser peligrosas para la salud. Si se rayan, por ejemplo, deben ser inmediatamente desechadas y sustituidas.
Las sartenes antiadherentes pueden recuperarse y hacerlo no es tan difícil como puede parecer. Existen muchos métodos diferentes y cada uno de ellos ayuda a dejar la sartén como nueva.
Cómo recuperar una sartén antiadherente
El método más común es utilizar un aceite para recubrir la capa superficial de la sartén.
Aceite de cacahuete
Antes de aplicar el método asegúrate de limpiar bien la sartén para eliminar cualquier mancha o resto de comida. Después de limpiar y secar bien la sartén, aplica una pequeña capa de aceite de cacahuete en su superficie y, a continuación, colócala en el fuego durante 60-90 segundos.
Una vez que la sartén se haya enfriado, asegúrese de eliminar todos los restos de aceite. A continuación, utilice una esponja suave para lavar la sartén.
Puedes repetir este proceso cada 6 meses, pero si utilizas un lavavajillas es posible que tengas que aplicarlo cada 4 meses.
Aceite de coco
Pon la sartén en el hornillo y caliéntala ligeramente. Mientras tanto, precalienta el horno a 150 grados.
Aplica un poco de aceite de coco en la superficie interior de la sartén, asegurándote de distribuirlo bien. La capa de aceite debe ser de unos 2 centímetros. Introducir en el horno durante al menos 2 horas.
El calor del horno permitirá que el aceite cubra toda la superficie de la sartén. Pasadas las dos horas, apaga el horno y deja enfriar la sartén durante toda la noche para que el aceite se seque.
Vinagre y bicarbonato
Este remedio es uno de los más eficaces. Vierte en la sartén 250 ml de agua, 2 cucharadas de bicarbonato y 125 ml de vinagre blanco. Espera a que se acabe el vapor, enciende la olla y cuece a fuego lento durante 10 minutos.
Dejar enfriar, desechar el líquido y secar bien la sartén. A continuación, aplique un aceite vegetal mientras la sartén aún está caliente.