Reciclar latas viejas siempre es una gran idea: con estos nuevos accesorios personalizados, la vida tendrá otro sabor.
Reciclaje creativo no sólo es una magnífica oportunidad para poner en práctica la propia creatividad, sino también una forma alternativa de aprovechar el potencial y la imaginación. A todo ello se suma el deseo de proteger el medio ambiente, tratando de no acumular residuos sino de encontrarles un uso diferente y secundario. Para reciclar latas viejas, hay tres ideas muy fáciles y creativas para poner en práctica enseguida, incluso con los niños. La regla es no tirar, sino reutilizar todo lo que se pueda transformar.
Reciclaje creativo: ¿para qué sirve?
Todo lo que pueda volver a utilizarse para la creación de nuevos objetos y accesorios se convierte en una ayuda concreta para el medio ambiente. Muchas personas recurren hoy en día al bricolaje, viendo en un simple objeto algo nuevo para utilizar inmediatamente. Es una forma de no acumular residuos, no gastar dinero y divertirse.
Los tarros de cristal, por ejemplo, siempre son muchos y se acumulan con el tiempo. Desde pepinillos a mermeladas, productos homogeneizados y luego los grandes tarros de conservas u otros alimentos comprados en el supermercado. En primer lugar, para aquellos que quieran tirarlos a la basura, recuerda utilizar el clásico envase de vidrio para que el material pueda reciclarse por completo. Lee el reverso de la etiqueta para estar seguro, e intenta destinar el material al lugar correcto para poder reciclarlo correctamente..
En todos los demás casos, será divertido lavarlos, quitarles las etiquetas y conservar -si es posible- la tapa original. De forma sencilla pueden convertirse en dulceros, especieros o pueden utilizarse como originales portacubiertos en línea con el estilo shabby chic.
Reciclaje de latas viejas: ideas para personalizar
También hay tres ideas de bricolaje para copiar y utilizar de inmediato. Los profesionales del reciclaje creativo aportan todos sus conocimientos y creatividad, relatando estos métodos de aplicación inmediata.
La primera idea creativa transforma el tarro en un farolillo de exterior. Ideal para embellecer las habitaciones durante las noches de verano. Crearlo es muy fácil, ya que sólo se necesita una pequeña vela en su interior y un asa de alambre. El farolillo puede colgarse de forma segura. ¿Un consejo? Juega con los colores de las velas o utiliza estos tarros para crear un ambiente especial y elegante.
Un bonito portafotos.
¿Cómo hacerlo?
Los tarros de cristal pueden transformarse en valiosos portafotos. Sólo tienes que introducir tu foto favorita y fijarla con pegamento. O inserta la foto dentro, casi como si la hubieran colocado allí por accidente.
Los tarros también se convierten en hermosos y coloridos porta-sales de baño, que se exponen para embellecer la estancia, armonizándola con colores y aromas de todo tipo.