La tarta casera de la abuela suele evocar recuerdos cálidos y reconfortantes. Es un postre clásico, hecho con amor y a menudo transmitido de generación en generación. Aunque hay muchas variaciones de la receta, aquí tienes una versión básica para la tarta casera de la abuela:
Ingredientes:
Para la tarta :
- 2 tazas de harina común
- 1 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/2 taza (1 barrita) de mantequilla sin sal, ablandada
- 1 taza de azúcar granulado
- 2 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 taza de leche
Para el glaseado :
- 1/2 taza (1 barrita) de mantequilla sin sal
- 2 tazas de azúcar glas
- 2 cucharadas de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones :
- Precalentar el horno a 180°C y engrasar ligeramente un molde redondo o cuadrado.
- Mezclar la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato sódico y la sal en un bol grande. Reservar.
- En otro bol, bata la mantequilla ablandada con el azúcar granulado hasta que la mezcla esté ligera y cremosa.
- Añadir los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición. A continuación, añada el extracto de vainilla.
- Añadir poco a poco la mezcla de harina a la mezcla húmeda, alternando con la leche. Empezar y terminar con la harina y mezclar bien después de cada adición, pero sin excederse.
- Verter la masa en el molde preparado y alisar la superficie con una espátula.
- Hornear en el horno precalentado durante unos 25 a 30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del pastel, éste salga limpio.
- Mientras se hornea el pastel, preparar el glaseado: derretir la mantequilla en un cazo a fuego lento. Retirar del fuego e incorporar el azúcar glas, la leche y el extracto de vainilla. Mezclar hasta obtener una crema homogénea.
- Una vez cocido el pastel, sácalo del horno y déjalo enfriar ligeramente en el molde durante unos minutos antes de pasarlo a una rejilla para enfriarlo.
- Cuando la tarta se haya enfriado por completo, extienda el glaseado por la parte superior y los lados de la tarta con una espátula o un cuchillo.
¡La tarta casera de la abuela está lista para comer! Puedes servirlo tal cual, o acompañarlo con una bola de helado de vainilla para darte un capricho aún mayor. Disfruta de este delicioso y reconfortante postre, y no dudes en compartirlo con tus seres queridos para crear nuevos recuerdos gourmet.