Preparar la ralladura de limón: Lavar cuidadosamente los limones para eliminar cualquier resto de suciedad o cera. Con ayuda de un pelador o un rallador fino, retira la ralladura de los limones, evitando coger la parte blanca amarga.
Mezclar la ralladura y el alcohol: Colocar la ralladura de limón en un tarro de cristal grande con tapa hermética. Vierta el alcohol de grano sobre las ralladuras. Cierre bien el tarro y colóquelo en un lugar fresco y oscuro durante al menos 7 días para que se desarrollen los sabores. Agitar suavemente el tarro todos los días.
Preparar el jarabe de azúcar: Tras el periodo de maceración, preparar el jarabe de azúcar hirviendo el agua y añadiendo el azúcar. Remover hasta la completa disolución del azúcar. Dejar enfriar completamente.
Mezclar el jarabe de azúcar y el alcohol: Una vez que el jarabe de azúcar se haya enfriado, colar la ralladura de limón del alcohol de grano utilizando un colador o una gasa. Mezclar el alcohol de infusión con el jarabe de azúcar.
Botella: Vierta el Limoncello en botellas de cristal limpias y herméticas. Si lo desea, también puede filtrar la mezcla una segunda vez para obtener un licor más claro.
Conservar y servir: Deje reposar el Limoncello en el frigorífico durante al menos 4 horas antes de servirlo. Normalmente se sirve muy frío, directamente del congelador.
Bebida: El limoncello es una bebida refrescante, perfecta como digestivo después de comer. Sírvalo en pequeños vasos fríos para vivir una experiencia auténtica.
El limoncello casero es un delicioso licor de limón con un sabor fresco y dulce. También puede personalizar el dulzor ajustando la cantidad de jarabe de azúcar que añada. ¡Disfrute de esta bebida casera tradicional italiana!