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En primer lugar, olvídate del riego y trasplante frecuentes de las flores.

Las orquídeas deben mantener una temperatura constante y un ambiente luminoso en la habitación, aunque no toleran la luz solar directa.

Como señala el portal “domekiogrodek” para una floración abundante, será suficiente una cucharadita de este fertilizante natural una vez al mes.

Las orquídeas son excelentes plantas ornamentales.

Lucen hermosas en macetas en la sala de estar, la cocina y el dormitorio.

Cómo cuidar de una orquídea: Las orquídeas no son flores exigentes, aunque muchos piensan lo contrario.

Solo necesitas saber cómo cuidarlas para que prosperen y te den alegría.

Es importante saber que no toleran el exceso de riego y necesitan una temperatura del aire constante.

Las orquídeas no aprecian las corrientes de aire, el frío y la humedad excesiva.

Para mantener las flores grandes y los tallos y hojas saludables, es beneficioso utilizar este fertilizante natural una vez al mes.

Olvídate de los caros fertilizantes de la tienda.

Los ingredientes de la cocina también son perfectos.

Abono casero de ajo: Una vez al mes, añade una cucharadita de ajo seco al tiesto.

Notarás los efectos de inmediato.

Gracias a este condimento popular, la planta crecerá hermosa y florecerá abundantemente.

Asegúrate de que el ajo seco no contenga sal ni especias picantes que puedan dañar las orquídeas.

Cuida las orquídeas con ajo una vez al mes.

Gracias a ello, tendrás la seguridad de que las flores estarán perfectamente alimentadas.

Las orquídeas crecerán mejor que con el fertilizante más caro.

Agua de ajo: Esta infusión es realmente un elixir milagroso para tus orquídeas.

Permite una floración continua y favorece el crecimiento de nuevos brotes en la orquídea.

¡Pruébalo y convéncete!

Necesitarás:

  • 4 dientes de ajo
  • 2 litros de una botella de plástico
  • Agua

Instrucciones:

  1. Deja los ajos sin pelar.
  2. Córtalos en trozos más pequeños.
  3. Colócalos en la botella de plástico.
  4. Llénala de agua hasta la parte superior de la botella.
  5. Cierra la botella y deja reposar a la sombra durante 24 horas.
  6. Después de este tiempo, cuela el agua a través de un tamiz.
  7. Vierte la cantidad adecuada de esta agua de ajo en la maceta con la orquídea.
  8. Luego, vierte cuidadosamente el agua sobrante de la maceta.
  9. Puedes secar la maceta con una toalla de papel.

Beneficios del agua de ajo: Este alimento permitirá una larga floración y la formación de nuevos brotes.

Se recomienda utilizar este truco una vez al mes, y después de 2 meses deberías observar los primeros brotes.

En este líquido, también puedes agregar una tableta de ácido succínico (disponible en la farmacia), que solo necesitas dejar disolver en agua.

Según las investigaciones, el ácido succínico es efectivo contra plagas, mohos, y más.

Además, ayuda a que la planta enraíce.

Los resultados deberían ser visibles después de solo 10 días de usar este fertilizante casero.

Riego: Riega tus orquídeas cada 7-10 días.

El riego excesivo de las plantas puede causar la pudrición de las raíces y la destrucción de las orquídeas.

Es mejor regar las flores cuando el suelo en la maceta comienza a secarse.

La planta no debe permanecer en agua, así que es mejor regarla sumergiéndola durante 15 minutos y luego sacarla y secarla.

A las orquídeas les gusta una temperatura constante entre 20 y 25 °C.

Les gustan los lugares luminosos, pero no la luz solar directa.

Las orquídeas también no toleran las corrientes de aire y solo es necesario trasplantarlas una vez cada 2-3 años.

Si sigues estas pocas reglas, puedes tener orquídeas espectaculares en casa, que serán una hermosa decoración para tu interior.

¡Buena suerte!