Un método sencillo para limpiar la rejilla de hierro fundido en la cocina: ¡La grasa se disuelve sin esfuerzo!

Un método sencillo para limpiar la parrilla de hierro fundido en la cocina.

Te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo.

No más frotar: la grasa se disuelve literalmente ante tus ojos.

Sigue estas instrucciones del portal Genial.

La parrilla de hierro fundido es todo un desafío para limpiar.

Esto se debe principalmente a la acumulación de suciedad y grasa, formando una capa sólida difícil de eliminar.

Por ello, es importante limpiar la parrilla regularmente para evitar la acumulación de grasa quemada.

Sin embargo, si tu parrilla está muy sucia, te diremos cómo limpiarla casi sin esfuerzo.

¿Cómo limpiar la parrilla de hierro fundido de la cocina?

Te mostraremos cómo hacerlo rápidamente y de manera efectiva con productos caseros.

Antes de comenzar a limpiar, ten en cuenta que debes manipular la parrilla con cuidado para evitar dañarla.

Al lavarla, es mejor usar un cepillo resistente con cerdas no metálicas o una esponja con un limpiador adecuado.

También recuerda que si utilizas productos químicos agresivos (como lejía) para limpiar las parrillas, siempre debes enjuagarlas con agua jabonosa caliente.

Evita que se oxiden secando las rejillas antes de colocarlas de nuevo en la cocina.

Estos son los 3 métodos más populares y efectivos para limpiar parrillas de hierro fundido:

  1. Agua jabonosa

Esta es una de las formas más populares y aunque funciona, existen métodos aún más efectivos para limpiar.

Antes de retirar las parrillas de hierro fundido, deja que los quemadores se enfríen por completo.

Colócalos en un fregadero o bañera vacía.

Luego, llena el fregadero con agua caliente hasta que cubra las rejillas.

Añade un poco de jabón.

Deja las parrillas de hierro fundido en remojo en la solución jabonosa durante 10-15 minutos.

Esto permitirá que la suciedad se afloje antes de comenzar a fregar.

Luego, usa un cepillo no metálico con cerdas suaves para fregar y eliminar los restos de comida o grasa.

Cuando las rejillas estén libres de suciedad, enjuágalas con agua tibia hasta que no quede rastro de jabón.

Finalmente, sécalas bien con un paño limpio antes de colocarlas de nuevo en la cocina.

Muchas amas de casa recomiendan este método.

  1. Bicarbonato de sodio

Mezcla tres partes de bicarbonato de sodio con una parte de agua para crear una pasta espesa.

Usa un cepillo de cerdas suaves o un paño para cubrir las parrillas de hierro fundido con la pasta, llegando a todos los huecos y lugares de difícil acceso.

Deja actuar la mezcla en las parrillas durante 15-20 minutos.

El motivo es permitir que el bicarbonato de sodio haga efecto.

Luego, usa un cepillo suave o un cepillo de dientes para eliminar cualquier residuo y enjuaga a fondo con agua tibia.

Finalmente, seca las parrillas con un paño limpio.

  1. Vinagre

Mezcla partes iguales de vinagre y agua en un pulverizador.

Rocía las parrillas sucias con la solución preparada y deja actuar durante 15 minutos.

Límpialas bien con un paño húmedo limpio.

Para reducir el fuerte olor del vinagre, añade unas gotas de tu aceite esencial favorito a la solución de limpieza.

Esto debería resolver el problema.