No es raro que la grasa y el hollín se acumulen en más de una sartén o cacerola con el uso regular. No es estético, pero no es razón para desechar estos utensilios de cocina. ¿Cómo lidiar entonces con esa suciedad?
Las buenas amas de casa conocen muchos métodos de limpieza, como el vinagre, la sal, la arena, el detergente para lavar ropa o el amoníaco. Por supuesto, también hay productos de limpieza disponibles. Sin embargo, aquí te presentamos un método que seguramente te encantará.
Necesitarás:
- Agua.
- Pastillas para lavavajillas.
- Una olla grande.
Vierte agua en la olla grande y sumerge en ella una pastilla para lavavajillas (1 pastilla por cada litro de agua).
Coloca la olla en la estufa y agrega los utensilios que deseas limpiar al agua.
Lleva el agua a ebullición y déjalo hervir durante más de una hora. Después de este tiempo, saca los utensilios y raspa la suciedad. Si la suciedad no se ha soltado, repite el proceso de limpieza nuevamente.