Si quieres limpiar rápidamente y de manera efectiva una sartén de la grasa vieja, un desengrasante común puede ser de gran ayuda. Sin embargo, debes usarlo de manera diferente a como indican las instrucciones.
Aplicar el producto en la superficie de la sartén no dará el resultado deseado. El desengrasante debe necesariamente contener una sustancia alcalina.
Antes de tratarla, la sartén debe estar caliente. El líquido que rocíes sobre la superficie de la sartén debería chisporrotear y evaporarse.
Coloca la sartén caliente boca abajo sobre una superficie preparada y luego comienza a rociar el desengrasante sobre ella. Aplícalo alrededor, a lo largo del borde de toda la sartén. Es importante trabajar con guantes y tener la ventana abierta en la habitación.
Durante el rociado, la grasa vieja comenzará a desprenderse, pero solo mientras la sartén siga estando caliente. Hacerlo después de que la sartén se enfríe será inútil.
Enjuaga la sartén que ha empezado a enfriarse bajo agua corriente y luego sécala minuciosamente.
Si es necesario, vuelve a colocar la sartén en la estufa y aplica el desengrasante en las áreas problemáticas restantes.