El anillo nupcial es una pieza que se lleva todos los días, día tras día. Por eso, puede ensuciarse con facilidad. Veamos cómo limpiarlo de manera sencilla y rápida.
Cucharada de bicarbonato en el cazo Aunque esté hecho de oro, el metal más noble de todos, el anillo nupcial puede ensuciarse y perder su brillo con el tiempo.
ANILLO NUPCIAL: POR QUÉ SE ENSUCIA El anillo nupcial es el símbolo de la promesa indestructible que, durante el matrimonio, los esposos intercambian para la eternidad. Generalmente hecho de oro, el anillo nupcial debería llevarse siempre en el dedo anular de la mano izquierda.
Precisamente porque se usa constantemente todos los días, el anillo nupcial puede ensuciarse, aunque el oro se considere uno de los metales menos reactivos y más resistentes a la corrosión. Sin embargo, en algunos casos, la suciedad puede acumularse y hacer que el anillo pierda su brillo.
El oro es resistente a la oxidación, pero podría reaccionar a sustancias químicas presentes en el entorno, como detergentes químicos o incluso el sudor. Estas sustancias podrían depositarse en el anillo, contribuyendo a la acumulación de suciedad que le quita brillo al anillo nupcial. En particular, el sudor que contiene muchos minerales puede depositarse y opacar la superficie del anillo.
También el entorno en el que se guardan los anillos nupciales puede influir en su aspecto. Si se guardan en un lugar muy polvoriento, húmedo o rico en agentes contaminantes en el aire, se puede fomentar la formación de una capa de suciedad.
Sin olvidar que el contacto con materiales como madera, metales o telas puede causar arañazos o abrasiones en la superficie del anillo. En los puntos dañados, la suciedad podría acumularse.
Afortunadamente, existen remedios para devolverle el brillo original incluso al anillo nupcial más opaco por el tiempo y la suciedad. Veamos el más sencillo e inmediato a continuación.
Cómo limpiar el anillo nupcial Lo que necesitarás ya está disponible en tu cocina: jabón neutro, algodón y alcohol desnaturalizado. Coloca los elementos en una olla llena de agua caliente junto con el jabón neutro. Deja en remojo durante media hora. Después, con la ayuda de un copo de algodón, frota suavemente los anillos nupciales con el alcohol desnaturalizado.
En el caso de anillos entrelazados, es mejor usar un cepillo con cerdas impregnadas de alcohol para lograr una mejor limpieza del oro en todas sus partes.
En lugar del alcohol, puedes usar pasta dental siempre y cuando sea blanca y esté libre de microesferas que puedan dañar y rayar el oro. Masajea la pasta dental sobre los anillos con las yemas de los dedos y luego enjuaga.
La limpieza final se puede realizar con un paño de microfibra. Verás que los anillos vuelven a brillar como el primer día. El método que te hemos explicado anteriormente es adecuado para el oro amarillo y la plata. Para el oro rojo, es mejor utilizar un copo de algodón impregnado de amoníaco.