El romero es una de las hierbas más útiles que cada vez más personas están cultivando en sus hogares. Su aroma relaja, cura y estimula.
En el Mediterráneo, de donde proviene esta hierba, se dice que el romero no debe faltar en ningún hogar.
Además de su hermoso aroma, la gente de allí cree que trae paz, amor y buen humor a los hogares.
El romero estimula la circulación y calienta, por lo que es útil para el dolor de espalda, dolores reumáticos, esguinces, distensiones musculares y varios tipos de contusiones.
El masaje con pomada de romero se realiza para el dolor muscular o en la columna cervical.
Se aplica en las sienes para la migraña y dolores de cabeza.
Pero eso no es todo.
¿Cómo ayuda el romero?
Calienta internamente todo el organismo.
Mejora la circulación en extremidades y órganos.
Elimina dolores articulares (reumatismo, gota).
Elimina dolores musculares y de tendones.
Apoya y calma la digestión.
Aumenta la secreción de bilis y el apetito.
Elimina la flatulencia y los dolores abdominales.
Tiene un efecto positivo en el sistema nervioso.
Elimina la ansiedad, el estrés y el insomnio.
Para la tos, resfriados y enfermedades pulmonares.
Lo apreciarás especialmente en invierno o con problemas respiratorios, ya que su aceite esencial en un difusor puede ayudar con bronquitis, resfriados, gripe, infecciones respiratorias y sinusitis.
La maravillosa pomada de romero: una gran ayuda para muchos problemas. La mejor para masajear la espalda dolorida.
Puede aliviar rápidamente el dolor de espalda y músculos por corrientes de aire, estimulando la circulación y calentando.
Alivia el dolor muscular, articular y óseo.
Invaluable para la artritis y enfermedades inflamatorias.
Para la migraña, frótala y masajea suavemente las sienes: puede ayudar rápidamente.
Para tratar rasguños, moretones y lesiones menores o picaduras.
¿Cómo hacerla?
Necesitarás:
Aproximadamente 250 g de grasa pura, vaselina o aceite de coco.
Romero picado (unas 2 manos llenas).
Un recipiente limpio para almacenar.
Instrucciones:
Calienta la grasa (vaselina preferiblemente en baño María, pero el ungüento o aceite pueden calentarse directamente en una olla), pero no hiervas.
Agrega el romero finamente picado al base de grasa derretida.
Deja enfriar y reposar durante aproximadamente un día.
Luego, caliéntalo nuevamente y cuela a través de una tela limpia para eliminar los trozos de hierbas de la pomada. Llena inmediatamente frascos donde la pomada se solidificará. Guárdala preferiblemente en el refrigerador.
Úsala según sea necesario, ¡pero es bueno tenerla siempre a mano, verás por ti mismo!