La grasa quemada a veces puede hacer que simplemente quiera sacar la bandeja y desecharla. Antes de hacerlo, pruebe un truco que puede salvar su bandeja de horno sin necesidad de costosos productos químicos ni fregarse hasta dejarla inservible. ¡Es fácil!
Elimine los residuos quemados de inmediato
En ocasiones, prevenir el deterioro de la bandeja es posible al eliminar la grasa quemada o los restos de masa derramada antes de que se endurezcan. Cuando saque la bandeja del horno, vierta agua caliente sobre ella, añada un poco de detergente de cocina habitual y deje que se empape. Luego, limpie con una esponja; la suciedad se desprenderá por sí sola. También es útil prevenir la formación de residuos adheridos: por ejemplo, cuando hornee productos de panadería, use suficiente aceite, mantequilla o manteca, o utilice papel pergamino.
Utilice tabletas en el lavavajillas
Si este método rápido no funciona, o simplemente dejó que la suciedad se cocinara y se endureciera, no tire la toalla aún. Evite retirar la suciedad con cuchillos, tenedores o incluso cortadores de alambre, ya que podrían rayar y dañar la superficie de metal. En su lugar, coloque una o más tabletas de limpieza clásicas en el lavavajillas y cúbralas con agua caliente. Cuando las tabletas comiencen a disolverse, aplástelas y deje que actúen. Las tabletas afectarán los depósitos y ayudarán a aflojarlos.
El aceite puede eliminar la grasa seca
En ocasiones, pueden surgir problemas similares con la grasa seca o frita directamente en el horno o su entorno. Sorprendentemente, el aceite puede ayudar a eliminarlos: aplicándolo sobre los depósitos grasos, comenzará a disolverlos lentamente, aflojándolos para que sea más fácil retirarlos. Al igual que muchos otros artículos del hogar, el bicarbonato de sodio también puede ser útil. Mezcle con agua caliente, aplique sobre las manchas y deje actuar. El bicarbonato de sodio comenzará a hacer su trabajo, y la grasa se desprenderá por sí sola.
Con estos trucos, mantener sus utensilios de cocina en perfecto estado será pan comido, sin necesidad de recurrir a productos costosos o perder tiempo fregando. ¡Disfrute de una cocina limpia y reluciente!