Seguramente habrás oído hablar o visto el falangio (Chlorophytum comosum), una planta ornamental originaria de los bosques tropicales del sur de África y hoy en día extendida por todo el mundo.
Esta planta ornamental, ampliamente disponible en toda Italia, ha sido destacada por un estudio de la NASA como una de las mejores plantas para purificar el aire del hogar.
El falangio tiene la capacidad de absorber y bloquear sustancias tóxicas y nocivas que, aunque pueda parecer sorprendente, están presentes en casi todos nuestros hogares.
El benceno, el xileno, el formaldehído y el monóxido de carbono son todas sustancias que se liberan de pinturas, pegamentos y productos de limpieza, con los que nuestras casas están llenas. El falangio bloquea estas sustancias, previniendo su propagación en el aire.
Estas sustancias han sido asociadas con numerosas condiciones de salud, como problemas respiratorios y, en casos más graves, incluso cáncer.
El falangio tiene hojas largas, de color verde con una franja blanca. La planta necesita mucha luz y humedad, pero se debe evitar la exposición directa al sol.