Las facturas de energía eléctrica y gas continúan aumentando de manera vertiginosa, y la mayoría de las familias y empresas luchan por hacer frente a estos constantes incrementos. Después de dos años de pandemia y con la reactivación del consumo y la producción industrial, era inevitable que las facturas de energía eléctrica y gas experimentaran un alza.

El estallido de la guerra en Ucrania también ha tenido consecuencias en los mercados de materia energética y gas natural. Este escenario macroeconómico ha generado malestar entre los usuarios y las empresas.
A pesar de las medidas tomadas por el Gobierno, incluidos los 14 mil millones de euros asignados con el Decreto de Ayuda, no son suficientes para estabilizar el precio de la energía y el gas natural.
Por ello, las familias y empresas italianas deben buscar maneras de ahorrar en el costo de las facturas de energía eléctrica y gas. Entre los métodos infalibles se encuentra el método mágico de la botella, que permite ahorrar y reducir los gastos en la factura energética. ¿En qué consiste?
Alzas en las Facturas de Luz y Gas: Factores Internacionales y Tensiones Geopolíticas
Después de dos años de pandemia y con el estallido de la guerra en Ucrania, Italia se enfrenta a una verdadera crisis energética, agravada por una coyuntura negativa, el aumento del precio del gas en los mercados internacionales, condiciones climáticas desfavorables y continuas tensiones geopolíticas a nivel global.
Rusia está implementando una estrategia geopolítica y económica para limitar la entrada de gas en Europa. Además, Francia, de donde Italia importa una parte significativa de su energía, ha anunciado el cierre de varias centrales nucleares para mantenimiento, reduciendo así la oferta de energía eléctrica y aumentando los precios.

¿Método de la Botella para los Aumentos en las Facturas de Energía Eléctrica?
Los constantes aumentos en las facturas de energía eléctrica y gas obligan a las familias italianas a adoptar trucos válidos para ahorrar. Entre ellos, está el método de la botella, que permite reducir los costos a la mitad.
Simplemente consigue una botella de un litro, llénala con agua hasta 3/4 y métela en el congelador. Una vez que el agua se convierte en hielo, coloca la botella en el refrigerador junto al control de temperatura. La presencia de la botella ayudará a mantener una temperatura constante y reducirá el consumo de energía eléctrica.