Para tener siempre una colada suave y esponjosa, podemos recurrir a algunos remedios de la abuela que siempre son muy efectivos.
Todos sueñan con tener una colada siempre limpia, perfumada y también especialmente suave. Es sin duda agradable usar prendas que emanan una fragancia agradable pero que también proporcionan una agradable suavidad al tacto. Lo mismo ocurre con las sábanas, ya que la suavidad ciertamente ayuda a descansar mejor, pero también con otras prendas como batas, chaquetas, bufandas, etc. Finalmente, incluso las toallas que solemos usar en el baño necesitan un cierto nivel de suavidad. Una tarea que se vuelve complicada con las toallas un poco más antiguas, ya que con el tiempo tienden a volverse menos suaves.

Con estos remedios, la ropa siempre será suave y esponjosa
Sin embargo, incluso estas toallas pueden recuperar la suavidad de las primeras veces que las usamos. Algunos ingredientes que normalmente tenemos en casa pueden ser muy útiles para dar a las toallas esa suavidad que parecía perdida.
Entre ellos está el vinagre de vino blanco, un ingrediente que a menudo se utiliza en la cocina por sus propiedades beneficiosas, incluida una eficaz acción antioxidante.
El vinagre de vino blanco es un elemento muy popular no solo en la cocina, sino también para hacer que la ropa y las prendas vuelvan a ser suaves y esponjosas. ¿Cómo hacerlo? El procedimiento es muy sencillo.
Solo tienes que verter tres cucharadas de vinagre de vino blanco en el compartimento de la lavadora donde normalmente colocamos el suavizante. En caso de que necesitemos llenar la lavadora con ropa y toallas para lavar, podemos aumentar un poco la cantidad de vinagre de vino blanco, llevándola a cuatro o cinco cucharadas.
Hecho esto, solo queda poner en marcha el lavado y esperar a que se complete el ciclo. Cuando saquemos la ropa de la lavadora, nos daremos cuenta de lo agradablemente suaves que han vuelto a ser.
Además del vinagre de vino blanco, otro ingrediente que tiene éxito en esta tarea es el bicarbonato de sodio. Este elemento también está casi siempre presente en la cocina.
En este caso, sin embargo, bastará con una sola cucharada, que se debe colocar en el tambor. Después de completar el lavado, notaremos cómo el bicarbonato de sodio ha logrado garantizar la misma eficacia que el vinagre de vino blanco.

Ácido cítrico y jabón de Marsella
Una excelente alternativa al vinagre de vino blanco y al bicarbonato de sodio es el ácido cítrico. Este elemento muy eficaz se disuelve en un litro de agua tibia: agregamos aproximadamente 160-170 gramos para obtener un resultado satisfactorio.
Para asegurarnos de que la solución le dé aún más suavidad a nuestra ropa y toallas, también podemos agregar unas diez gotas de aceite esencial.
Una vez completada la mezcla, podemos agregarla al compartimento de la lavadora (no más de cuatro cucharadas). Ponemos en marcha el lavado y esperamos a que la lavadora complete su trabajo. Una vez finalizado el ciclo, podemos sacar la ropa: la suavidad nos sorprenderá.
Finalmente, otro excelente elemento para devolver la suavidad a las prendas es el jabón de Marsella. Basta con colocar algunas escamas en el tambor o en el cajón del detergente, y luego proceder con el lavado. También en este caso, el resultado está garantizado.