Los rieles de la ducha son los lugares donde el riesgo de formación de suciedad y moho es más alto: con este método puedes limpiar todo.
El baño es sin duda uno de los entornos domésticos que es necesario desinfectar e higienizar con mayor frecuencia y atención. En particular, en el baño es necesario purificar adecuadamente no solo el lavabo y los sanitarios, sino también el plato de ducha. Estas son precisamente las áreas donde puede acumularse la humedad y el moho, favoreciendo también la propagación de un olor nada agradable (que también puede extenderse al resto de la casa). Sin embargo, limpiar a fondo toda la ducha no es una operación tan simple como puede parecer. No es fácil higienizar con cuidado los rincones y los rieles de la junta, tanto que a menudo muchos deciden dejarlo pasar.
Para limpiar bien los rieles de la ducha, confía en estos remedios
Nada más equivocado, ya que precisamente estas áreas del plato de ducha son aquellas donde el riesgo de humedad es más alto. Aunque puede parecer complicado, limpiar estos rincones es indispensable para evitar que la ducha se llene de suciedad y moho.
Afortunadamente, existen remedios que permiten hacer desaparecer cualquier tipo de impureza de los rincones y los rieles de la junta. Algunos optan por confiar en productos químicos que se encuentran fácilmente en el mercado, pero es preferible apostar por remedios naturales y biológicos, que siempre logran garantizar una gran eficacia.

Entre los productos más utilizados en casa para desengrasar, blanquear e higienizar, el bicarbonato es sin duda uno de los más comunes. Dada su apreciable acción abrasiva, el bicarbonato es ideal para devolver la ducha a sus condiciones originales.
Simplemente vierte un vaso de bicarbonato en un bol agregando cuatro vasos de agua. Después de mezclar la solución hasta que quede muy cremosa, puedes proceder con la limpieza de las áreas más difíciles de alcanzar.
Solo necesitas poner el remedio natural en un cepillo de dientes, que luego se debe utilizar para frotar vigorosamente en las esquinas de la ducha y a lo largo de los rieles de la junta.
Deja actuar durante unos veinte minutos y luego enjuaga. Si después de esta operación aún queda algo de suciedad, hazlo de nuevo hasta que todo haya desaparecido.
Otros remedios efectivos: probar para creer
Otro producto extremadamente eficaz para eliminar la suciedad de las esquinas y los rieles de la junta es sin duda el vinagre. Toma un pulverizador y llénalo hasta la mitad con vinagre y la otra mitad con agua.
Después de agitar el contenido para favorecer la mezcla adecuada, puedes proceder con la nebulización de la solución a lo largo de las zonas más complicadas de alcanzar. Deja actuar durante unos minutos y luego pasa un paño suave y limpio para eliminar toda la suciedad. El último paso es el enjuague, que hará que la ducha vuelva a estar como nueva.
Finalmente, el limón también es un elemento excepcional para quitar la suciedad de los rincones más difíciles del plato de ducha. Todo lo que tienes que hacer es mezclar medio vaso de jugo de limón con cuatro cucharadas de bicarbonato, luego mezclar con cuidado hasta que la solución se vuelva cremosa.
El procedimiento es el mismo descrito con el primer remedio: puedes aplicar la solución en un cepillo de dientes, que luego debes frotar a lo largo de los rieles de la ducha. Una vez hecho esto, simplemente enjuaga para no tener más problemas de suciedad en la ducha.