Cuando se echa una cucharada de bicarbonato en una olla con agua hirviendo, ocurre lo siguiente:
El bicarbonato de sodio tiene propiedades limpiadoras y desodorantes. Al añadirlo al agua hirviendo, se crea una solución alcalina que puede ayudar a eliminar la suciedad, las manchas y los olores de los objetos sumergidos en ella. En el caso del artículo mencionado sobre la limpieza de la plata, esta mezcla se utiliza para limpiar los anillos y las joyas de plata, ayudando a eliminar la pátina oscura que puede acumularse en la superficie del metal debido a la oxidación.

El agua caliente ayuda a activar y disolver el bicarbonato, lo que aumenta su eficacia en la limpieza. Además, el calor del agua puede aflojar la suciedad y las partículas adheridas a los objetos, facilitando su eliminación.

En resumen, al echar una cucharada de bicarbonato en una olla con agua hirviendo, se crea una solución limpiadora efectiva que puede ayudar a restaurar el brillo y la apariencia de los objetos de plata.