Limpiar la bolsa térmica o bolsa frigorífica regularmente es esencial para evitar la formación de malos olores. Una bolsa frigorífica es un producto esencial para llevar alimentos y bebidas al aire libre en verano. Mantener los alimentos y las bebidas frescos durante todo el día es posible gracias a una bolsa térmica.
Una bolsa frigorífica, al estar en contacto con alimentos y líquidos, se ensucia muy fácilmente y, por lo tanto, debe limpiarse adecuadamente. Para limpiarla correctamente y sin dejar ninguna mancha o mal olor, basta con seguir las indicaciones proporcionadas aquí.

Tipos de bolsas frigoríficas
En el mercado existen varios tipos de bolsas térmicas, pero básicamente se dividen en rígidas y blandas. Para mantener los alimentos frescos, se puede optar por uno de los muchos modelos de bolsas frigoríficas disponibles en el mercado.
Las diferentes bolsas térmicas se distinguen por diferentes tipos, tamaños, capacidad de aislamiento y capacidad. Las mejores son las prácticas, que se pueden transportar fácilmente gracias a asas y correas, equipadas con varios bolsillos internos y externos.
Están diseñadas para mantener los alimentos y las bebidas a temperaturas bajas. Las neveras portátiles y las bolsas térmicas rígidas tienen paredes gruesas y una capacidad bastante alta. Las bolsas frigoríficas, en cambio, son menos voluminosas y están hechas de un material aislante y suave.
Este objeto, en general, puede mantener los alimentos fríos durante unas cuatro horas, pero con las placas de hielo, también se puede llegar hasta 12 horas. Para prolongar la temperatura dentro de las bolsas térmicas, se pueden usar placas refrigerantes, que se mantienen en el congelador y liberan el frío lentamente.
Cómo usar una bolsa frigorífica
Estos contenedores herméticos son muy útiles en verano para mantener una temperatura constante de alimentos y bebidas. Para usarlo correctamente, es importante mantenerlo en un lugar fresco. Todos los alimentos y bebidas que provienen del congelador duran más que los del refrigerador. Pero de todos modos, es recomendable agregar hielo, que debería ser el doble de la cantidad de comida.
Es mejor mantener la bolsa frigorífica a la sombra, preferiblemente cubierta con un paño. En cuanto a la disposición de los alimentos en la bolsa frigorífica, siempre es mejor poner los diferentes alimentos en recipientes de plástico.
Los alimentos muy delicados se arruinan con el frío, por lo que no deben colocarse en contacto con las placas refrigerantes. La limpieza de la bolsa es esencial, ya que al ser contenedores cerrados y húmedos, pueden formarse bacterias y malos olores. Después de cada lavado, la bolsa térmica debe secarse correctamente.
Limpiarla con remedios naturales
Después de cada uso, se debe limpiar para eliminar manchas o malos olores causados por los alimentos y bebidas contenidos. Antes de recurrir a cualquier remedio natural para lavarla, es importante leer la etiqueta de su bolsa frigorífica.
El primer remedio natural consiste en usar bicarbonato de sodio. Basta con hacer una solución de bicarbonato y agua, con la cual lavar la bolsa frigorífica, tanto por dentro como por fuera, con la ayuda de una esponja.

Otro remedio natural válido es usar vinagre. Basta con poner unas gotas de vinagre en un recipiente lleno de agua caliente y lavar la bolsa frigorífica con una esponja. El vinagre tiene un gran poder desengrasante, por lo que es perfecto para la suciedad más resistente.
El jabón de Marsella es otro buen remedio para eliminar manchas y malos olores. Basta con sumergir la bolsa en un recipiente con agua y jabón de Marsella para eliminar cualquier impureza. Una última alternativa natural es el limón, que puede eliminar manchas, malos olores y desinfectar toda la superficie de la bolsa térmica.