¿Alguna vez has notado la presencia de muffa rosa en tu baño? Descubramos juntos qué es y cómo deshacernos de ella.

Muffa Rosa en el Baño
La vida está llena de compromisos, trabajo y responsabilidades, pero también de diversión y relajación. Sin embargo, siempre hay tareas domésticas para las que parece haber muy poco tiempo entre una cosa y otra. Nuestros días pasan rápidamente, y cuando regresamos a casa por la noche, cansados, rara vez tenemos ganas de dedicarnos a la limpieza. Lo mismo ocurre los fines de semana.
Sábados y domingos son los únicos días en los que podemos disfrutar de tiempo de calidad con nuestros seres queridos y dedicarnos a lo que más nos gusta. Sin embargo, esto a menudo significa que muchas otras cosas importantes quedan descuidadas.
Dejar las tareas domésticas siempre en segundo plano puede tener consecuencias desagradables, como la acumulación excesiva de polvo, la formación de incrustaciones y, en ambientes especialmente húmedos, la aparición de moho. Este último se puede encontrar especialmente en el baño, especialmente cerca de la ducha y/o la bañera.
Cuando se habla de moho, comúnmente se piensa en esas manchas grises verdosas molestas a las que todos estamos acostumbrados. Pero en realidad, hay otro tipo, y se distingue por su color rosado. ¿Qué es? ¿Cómo deshacerse de él? La solución es más simple de lo que piensas.
Muffa Rosa en el Baño: Qué Es y Cómo Eliminarla
Llamar “moho” a esa especie de película rosa que a veces se forma alrededor de las duchas y bañeras no es del todo correcto. En realidad, estamos tratando con una bacteria llamada “Serratia marcescens”, un microorganismo que necesita un ambiente cálido y húmedo para sobrevivir.

La falta de higiene en esta área de la casa favorece su proliferación. Por eso, todos deberíamos tener el hábito de enjuagar la ducha después de cada uso para eliminar todos los residuos de nuestra piel y los productos utilizados.
Para eliminar este bacterio del baño, solo necesitamos tres ingredientes comunes: agua oxigenada, una cucharada de detergente para platos y cincuenta gramos de bicarbonato de sodio.
Después de crear una solución con estos ingredientes, solo hay que frotarla sobre el área afectada con una esponja y enjuagar cuidadosamente. Es importante usar guantes y una mascarilla para evitar el contacto directo con la bacteria.