¡Dale a tu orquídea una nueva oportunidad en la vida! – No la descartaré, sino que intentaré ESTO

Las orquídeas son plantas exóticas y hermosas que atraen a muchos con sus increíbles flores. Además, son una de las plantas de interior que florecen durante más tiempo.

Sin embargo, una vez que las tenemos, nuestros errores pueden empeorar su estado o incluso llevarlas a morir.

A veces, en lugar de ver una hermosa floración, vemos lo que queda de una orquídea sin flores ni hojas.

Muchas veces, esa planta se desecha directamente en la basura. ¡Pero no te apresures! Si una orquídea tiene al menos una raíz sana, tiene todas las posibilidades de sobrevivir.

Antes de tomar una medida drástica, es crucial examinarla detenidamente para ver si tiene raíces vivas.

De hecho, las orquídeas pueden producir brotes gracias a sus raíces aéreas.

Estas pueden absorber nutrientes del aire y también participar en la fotosíntesis sin la ayuda de las hojas. Esto significa que, aunque tenga una raíz pequeña, la planta seguirá viva.

Para cultivarla, necesitarás ayuda de un sustrato de turba, pero es fundamental que esté vivo. Esto proporcionará a la orquídea el entorno ácido, la humedad y los nutrientes que necesita.

Toma un recipiente de tamaño adecuado, agrega suficiente agua, preferiblemente de lluvia, y coloca musgo en él.

Coloca la parte restante de la orquídea encima del musgo sin enterrarla en el sustrato de turba. No cubras el recipiente, ya que hay suficiente humedad en su interior y el exceso de humedad puede causar que se pudra.

Es importante mantener vivo el sustrato de turba, así que cuando el agua debajo se evapore, no olvides reponerla.

Eso es todo. Después de aproximadamente 3 semanas de esta simbiosis entre la orquídea y el sustrato de turba, verás nuevos brotes verdes que eventualmente se convertirán en flores en el futuro.