Las plagas pueden ser una molestia en cualquier hogar, pero no necesitas productos químicos agresivos para deshacerte de ellas. Con este insecticida casero, podrás mantener a raya moscas, cucarachas y mosquitos de forma segura y efectiva.

Ingredientes:
- Dos cabezas de ajo por litro de agua
- Aceite de oliva o aceite de girasol
- 1 cucharadita de vinagre de manzana (para hacerlo herbicida)
- 10 cucharaditas de agua
- 1 cucharadita de jabón potásico
- 1 vaso de agua hirviendo
Procedimiento:
- Sin quitar las cáscaras, pica finamente el ajo y colócalo en un recipiente de vidrio con tapa. Cubre los ajos con el aceite elegido.
- Agrega una cucharadita de vinagre de manzana. Es crucial mantener esta cantidad para evitar dañar las plantas.
- Luego, añade 10 cucharaditas de agua y deja reposar durante 24 o 48 horas.
- Diluye la cucharadita de jabón potásico en el vaso de agua hirviendo y revuelve hasta que el agua adquiera un tono amarillento.
- Combina el agua con jabón con la mezcla de ajo y deja reposar durante una semana en un recipiente cerrado, removiendo diariamente.
- Después de una semana, cuela la mezcla y transfiérela a un atomizador. Este insecticida puede durar entre 2 a 3 meses.

Aplicación:
- Rocía el insecticida sobre las hojas, tallos y áreas donde las plagas suelan congregarse.
- Aplica cada 3 días en 3 dosis distintas.
- Para prevenir plagas, aplica una vez cada dos semanas por la mañana o por la noche para evitar dañar las plantas con el sol.
Nota Importante:
Este insecticida casero es duradero y puede conservarse fuera del refrigerador, pero asegúrate de protegerlo de la luz directa. Evita aplicarlo sobre las plantas durante las horas de sol intenso para evitar quemaduras. Utilízalo con precaución y disfruta de un hogar libre de plagas de manera segura y natural.