Cómo cultivar Buganvilla (Santa Rita) y sus cuidados

La Buganvilla, también conocida como Bougainvillea o Santa Rita, es una enredadera vibrante y floreciente que trepa por los enrejados y muros del jardín. Si necesitas una planta resistente con océanos de color que soporte el calor y la sequía, la Buganvilla es tu planta. Aprende cómo cultivarla y cuidarla adecuadamente.

Descripción:

La Buganvilla es muy resistente, crece rápidamente y ofrece un espectacular espectáculo de color durante todo el año.

Estas enredaderas son máquinas de florecer que lucen muy bien trepando por una pared, extendiéndose como cubierta de suelo en las laderas, o podadas y cultivadas en contenedores.

La Buganvilla es originaria de América Central y del Sur. Las vides establecidas pueden soportar una ligera helada, pero tendrás que llevarlas al interior durante el invierno en lugares donde las temperaturas caen por debajo de los 3 grados Celsius bajo cero.

Las Buganvillas crecen rápidamente y tienen tallos rígidos con espinas cubiertas de hojas en forma de corazón. Sus enredaderas pueden crecer hasta 12 metros de altura con apoyo.

Las variedades arbustivas de bajo crecimiento sólo alcanzan unos pocos metros de altura y pueden cultivarse en contenedores.

Cómo cultivar Buganvilla:

La Buganvilla necesita mucho sol, al menos seis horas de sol directo al día, para lograr un derroche de flores. No prosperará en lugares sombreados.

El suelo debe estar bien drenado, preferiblemente tierra arenosa y suelta, ya que no les gusta permanecer en suelos húmedos por mucho tiempo.

Al plantarla, manipula el cepellón con cuidado para evitar dañar las raíces, que son finas y frágiles.

Riega después de la plantación y luego semanalmente hasta que la planta esté establecida. Una vez establecida, reduce el riego excepto en épocas de sequía extrema.

Cultivar Buganvilla en macetas:

Si vives en un lugar con inviernos fríos, puedes cultivar Buganvillas en macetas. Elige variedades arbustivas y más cortas para evitar que abrumen la maceta.

Utiliza una tierra para macetas que drene bien y evita el musgo de turba, ya que retiene la humedad en exceso.

Elige un contenedor con agujeros de drenaje y asegúrate de colocar la maceta en un lugar soleado.

Riega lo suficiente para mantener la tierra húmeda hasta que la planta esté establecida, luego reduce la frecuencia de riego.

Cuidados de la Buganvilla:

Poda tu planta durante todo el año, especialmente a finales del invierno, antes del nuevo ciclo de crecimiento.

La Buganvilla prefiere un riego profundo cada tres o cuatro semanas a riegos superficiales frecuentes. Demasiada agua puede causar enfermedades fúngicas y pudrición de raíces.

Evita abonarla en exceso, ya que es una planta resistente que no lo necesita.

Formación de la Buganvilla:

Las Buganvillas que crecen más altas necesitarán apoyo, ya sea en forma de espaldera, valla u otra estructura. Asegúrate de atarlas con cuidado para evitar dañar las raíces.

Las variedades más cortas y arbustivas pueden recortarse para formar setos o topiarios, e incluso entrenarse como bonsáis.

Plagas y enfermedades:

La Buganvilla está relativamente libre de enfermedades y plagas, pero ocasionalmente puede ser atacada por pulgones, minadores de hojas, enfermedades fúngicas, ácaros y otros insectos.

En caso de infestación, existen insecticidas caseros y orgánicos que puedes utilizar para controlar las plagas.

Siguiendo estos cuidados y consejos, podrás disfrutar de la belleza y resistencia de la Buganvilla en tu jardín o patio.

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