Cuando los desagües desprenden mal olor, la casa parece estar sucia aunque se haya limpiado recientemente, de arriba a abajo.
Ese olor extraño, que molesta tanto y que también se puede llamar fetidez, es muy fuerte y hace que los espacios sean inhabitable. El mal olor del desagüe de la cocina o del baño es causado por los cabellos que quedan atrapados dentro de las tuberías o, mejor aún, por los restos de comida que, en unas pocas semanas, se descomponen.
Poco a poco, los olores ascienden y se difunden en los espacios. Para resolver el problema, basta con utilizar productos naturales que, en unos pocos pasos y en unos minutos como máximo, hagan que los desagües vuelvan a oler bien. Son soluciones rápidas y efectivas que no requieren habilidades extraordinarias ni grandes gastos. También hay productos recomendados para el cuidado del desagüe, pero son costosos y también dañinos.
Agua hirviendo para resolver el problema de los desagües malolientes
El primer método absolutamente recomendado es el del agua hirviendo. Los restos de suciedad, cabellos, grasa, comida, al entrar en contacto con el agua a alta temperatura, resbalan por las tuberías. De esta manera, los malos olores se neutralizan. Para proceder, calienta un litro de agua en una olla, una vez que alcance la temperatura, apaga el fuego, toma la olla por las asas (teniendo cuidado de no quemarte, se recomienda usar guantes) y vierte el agua en el desagüe. Por supuesto, primero hay que quitar el tapón.
El agua hirviendo debe actuar durante algunas horas, luego se puede abrir el grifo y continuar con la limpieza de rutina. El mismo truco es válido para limpiar los desagües malolientes del baño, como el del inodoro o el de la ducha. Si el olor persiste y no desaparece solo con agua hirviendo, se puede recurrir al bicarbonato de sodio, que generalmente es milagroso.
Vinagre y bicarbonato, la combinación milagrosa
Se puede usar primero solo el bicarbonato: se hierve un litro de agua en una olla. Una vez que se apaga el fuego, se agregan cuatro o cinco cucharadas de bicarbonato, se mezcla el compuesto para que todos los residuos de bicarbonato se disuelvan. Luego, se vierte la solución en el desagüe. Este método es válido especialmente para el inodoro. Se recomienda realizar la operación solo por la noche, para permitir que el bicarbonato se disuelva adecuadamente durante la noche y actúe.
Por supuesto, mientras tanto, el inodoro no debe ser utilizado. Luego, se puede tirar de la cadena: el cambio será evidente, el desagüe ya no olerá mal, de hecho, estará totalmente libre de cualquier mal olor.
Para situaciones difíciles, es decir, para los desagües que desprenden un olor excesivo, se recomienda una solución compuesta por bicarbonato y vinagre. Juntos, estos dos ingredientes logran eliminar todos los malos olores persistentes. En primer lugar, se quita el tapón del desagüe, luego se espolvorea el lavabo o la ducha con 100 gramos de bicarbonato. Se hierve medio litro de agua, una vez que se apaga el fuego, se agrega un vaso de vinagre y se vierte la solución en el desagüe.
Tan pronto como el agua y el vinagre entren en contacto con el bicarbonato, formarán una ligera espuma. Esa espuma es capaz de contrarrestar los malos olores en un abrir y cerrar de ojos. Basta con dejar la mezcla actuar durante una noche como máximo, luego abrir el grifo y los malos olores habrán desaparecido.
El limón, cómo usarlo para aprovechar al máximo sus beneficios
A esto se añade otro remedio, el limón, que al igual que el vinagre, nunca falta en la limpieza del hogar. Se vierte el jugo de 2 limones en el desagüe y se deja actuar durante una o dos horas. Será mucho más efectivo si el limón permanece en contacto con los desagües malolientes durante al menos una noche.
Luego, al día siguiente, basta con dejar correr un poco de agua por el desagüe y el mal olor desaparecerá por completo. Además, dejará un excelente olor a limón, brindando una agradable sensación de frescura y limpieza durante mucho tiempo.
Ácido cítrico
Para terminar, está el ácido cítrico, solo se necesitan 150 gramos, que se deben verter en un litro de agua hirviendo.
Se deja actuar la mezcla durante al menos una noche en los desagües malolientes, ya sea en el lavabo, la ducha, la bañera o el inodoro, no importa. Luego, se abre el grifo y listo.