Los tubos de agua pueden acumular incrustaciones de cal con el tiempo debido al continuo paso de agua fría y caliente. Estas incrustaciones pueden causar problemas en la eficiencia del calentamiento del agua y acortar la vida útil de los tubos.
Para eliminar estas incrustaciones, puedes utilizar una solución de agua caliente y vinagre. Llena una cubeta con 2 litros de agua y mezcla dentro dos vasos de vinagre. Vierte esta solución en los tubos y deja reposar durante varias horas. Luego, enjuaga con agua caliente y abre los grifos para limpiar las superficies y eliminar los residuos de cal y suciedad.
Aunque existen productos comerciales para la eliminación de incrustaciones, suelen ser costosos y pueden ser peligrosos tanto para la salud humana como para los propios tubos de agua. Es importante considerar medidas preventivas, como el uso de un ablandador de agua, para evitar la formación de nuevas incrustaciones en el futuro.
La prevención es clave para mantener los tubos de agua limpios y funcionando correctamente a largo plazo.