A menudo, los grifos de casa están cubiertos de incrustaciones, lo que se debe a la presencia de cal en el agua. El problema del sarro no está relacionado con la limpieza, sino con el lugar donde vives. Hay áreas con más cal y otras con menos. Si en tu casa te enfrentas a este problema, aquí hay un remedio que puede ayudarte a que los grifos funcionen como nuevos.
El agua contiene ciertas cantidades de carbonato de calcio y carbonato de magnesio. Dependiendo de su presencia, puede ser agua blanda, es decir, sin cal, o agua dura, con cal. Cuando el agua es dura, el agua que se evapora libera dióxido de carbono que se acumula en depósitos de carbonato de calcio.
Por lo tanto, las tareas domésticas y la limpieza en general no deben ser vistas como algo que se hace rápidamente. Contra el sarro, no se puede hacer mucho incluso si se limpia todos los días, el sarro llegará. Para combatirlo, no es necesario ir al supermercado a comprar productos químicos, ya que puedes eliminarlo con ingredientes naturales y, además de ahorrar dinero, también estarás ayudando al medio ambiente.
Así es como puedes limpiar los grifos cubiertos de cal:
Para tener grifos limpios y brillantes, y libres de cal, no necesitas bicarbonato como podrías pensar. De hecho, el bicarbonato, cuando se combina con vinagre y agua caliente, es muy efectivo. Sin embargo, a muchas personas no les gusta el fuerte olor del vinagre, así que aquí proponemos una alternativa.
Vodka: ¡nunca imaginarías que el vodka es un remedio contra la cal! Simplemente humedece un paño suave con vodka y envuélvelo alrededor del grifo. Déjalo actuar durante al menos una hora y luego enjuaga y seca con un paño limpio.
Otros remedios para eliminar la cal:
Veamos también cómo eliminar la cal con métodos más tradicionales. Aquí tienes lo que necesitarás:
Vinagre: además de ser útil en muchas tareas domésticas, también ayuda a eliminar la cal. Simplemente vierte un poco en un recipiente con agua y luego toma una esponja suave y úsala para distribuirlo en las áreas afectadas. Deja actuar durante 5 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Si necesitas limpiar rejillas o cabezales de ducha, simplemente déjalos sumergidos en el recipiente durante toda la noche.
Bicarbonato: se puede usar solo o junto con limón. Por ejemplo, en el inodoro, el bicarbonato puede usarse solo: simplemente aplícalo en las paredes del inodoro y déjalo actuar toda la noche. A la mañana siguiente, frota con un cepillo y tira de la cadena. Para el fregadero, es mejor combinarlo con limón: simplemente frota un limón sobre la superficie y luego espolvorea bicarbonato de sodio, deja actuar y luego enjuaga.
Ácido cítrico: disuélvelo en agua y aplícalo en las áreas a tratar con una esponja. Deja actuar durante unos minutos, luego frota, enjuaga y seca. Sin embargo, ten cuidado de no usarlo en superficies como mármol o madera.
Tomates o pepinos: simplemente corta uno de estos dos vegetales por la mitad y frótalo sobre la zona cubierta de cal. Deja actuar unos minutos y luego enjuaga. La acidez del tomate y el pepino actuará contra la cal.