Una olla quemada no es irrecuperable, solo se necesita tratarla con los ingredientes adecuados. Aquí te decimos cuáles son, todos naturales.
LIMPIAR UNA OLLA QUEMADA
Para empezar, prepara el equipo necesario: necesitarás una olla más grande en la que puedas sumergir la olla quemada.
Asegúrate de que la olla más grande sea lo suficientemente grande como para contener toda la olla quemada. También necesitarás agua, detergente en polvo, una patata, sal, levadura, bicarbonato de sodio, papel de lija número 240, agua corriente, detergente líquido y una esponja.
Como primer paso, llena la olla más grande con agua. Coloca la olla quemada dentro de la olla más grande y llénala también con agua. Asegúrate de que el agua sea suficiente para cubrir completamente la olla quemada.

Ahora enciende la estufa: coloca la olla más grande en la estufa encendida y deja que el agua hierva. El agua caliente ayudará a ablandar los restos quemados en la olla.
Una vez hecho esto, agrega el detergente en polvo. Una vez que el agua hierva, agrega el detergente en polvo directamente a la olla quemada. Esto ayudará a descomponer los restos quemados y a quitarlos más fácilmente. Deja que actúe durante el tiempo necesario, tal vez unas horas.
Pulir los Restos con la Pasta de Patata
Mientras los restos quemados se ablandan, prepararemos el remedio definitivo para desengrasar también los residuos en tu olla quemada. Se trata de una pasta desengrasante totalmente natural, a base de patata.
En un recipiente separado, ralla una patata y agrega sal, levadura y bicarbonato de sodio. Mezcla bien los ingredientes hasta obtener tu pasta pulidora. En este punto, saca la olla quemada: con cuidado, sácala del agua hirviendo. Asegúrate de proteger tus manos con guantes o agarraderas para evitar quemaduras.
Ahora vacía el agua y el detergente de la olla. Notarás que la olla ya está más limpia gracias al proceso de ebullición con detergente. Es el momento de aplicar la pasta pulidora. Toma una cucharada de la pasta pulidora de patata preparada anteriormente y espárcela por el interior de la olla.
Papel de Lija
Utiliza un trozo de papel de lija número 240 para frotar suavemente la pasta sobre toda la superficie de la olla. Luego, agrega un poco de agua de vez en cuando para mantener la superficie húmeda mientras frotas.
Una vez que hayas terminado de frotar, enjuaga la olla bajo agua corriente para quitar los residuos de pasta y quemado. El interior de la olla debería estar ahora brillante y limpio, libre de quemaduras.

Si la Quemadura También Está en el Exterior
Si también el exterior de la olla está quemado, repite los mismos pasos descritos anteriormente para aplicar la pasta pulidora de patata en la superficie exterior. Luego, enjuaga la olla bajo agua corriente y, si es necesario, frota con un poco de detergente y una esponja para quitar cualquier residuo.
Siguiendo estos simples pasos, podrás quitar los restos quemados y devolver tu olla a su estado original. Recuerda siempre tener cuidado y proteger tus manos durante el proceso de limpieza para evitar lesiones. Ahora puedes disfrutar de una olla limpia y reluciente para tus futuras preparaciones culinarias.