¿Alguna vez has considerado los beneficios de los ingredientes naturales en la limpieza del hogar? En este artículo, exploraremos cómo el simple acto de agregar tres hojas de laurel al cubo de la fregona puede tener resultados sorprendentes para tu piso.
Los Innumerables Beneficios de las Hojas de Laurel
El laurel es un arbusto perenne con hojas elegantes de color verde oscuro que se desarrollan en forma de ramas verticales. Sus flores amarillas, con un delicioso aroma, son en forma de paraguas. Desde la antigüedad, esta planta ha sido apreciada por sus numerosos beneficios.
Los griegos consideraban que el laurel tenía poderes mágicos, utilizándolo para contrarrestar enfermedades contagiosas y proteger a las poblaciones. Los romanos lo usaban como símbolo de poder y triunfo después de cada batalla ganada.
Entre sus propiedades, el laurel destaca por su acción antiinflamatoria, que es óptima para tratar dolores de cabeza y musculares. También se sabe que tiene propiedades calmantes, ya sea mediante su aceite esencial o quemando directamente las hojas.
Además, el laurel mejora la circulación sanguínea, alivia los dolores de estómago y fortalece el sistema inmunológico. También se utiliza para tratar fiebres y resfriados, gracias a su capacidad para eliminar la mucosidad y despejar las vías respiratorias.
¿Por qué Agregarlas al Agua de la Fregona?
Después de descubrir algunos de los beneficios del laurel, los expertos en limpieza del hogar sugieren una forma de utilizar sus hojas para limpiar el suelo. Simplemente necesitas tomar tres hojas de laurel y triturarlas, preferiblemente con la ayuda de una licuadora.
Luego, vierte las hojas trituradas en el cubo vacío de la fregona y añade agua caliente. Deja que repose durante cinco minutos y luego agrega más agua a temperatura ambiente. El agua aromatizada con laurel está lista para ser utilizada en el suelo.
Este método no solo perfuma y desinfecta el ambiente, sino que también aleja insectos y cucarachas que puedan haberse escondido en el suelo. Es una acción directa que se puede utilizar al menos una vez al día para combatir las plagas no deseadas.
Para potenciar su efectividad, puedes agregar al agua vinagre blanco o bicarbonato de sodio con unas gotas de limón. Estos ingredientes combinados limpian el suelo y alejan todo tipo de insectos.