Método de la abuela para obtener plántulas gruesas y fuertes: En 2 días, son como si fueran intercambiadas.

Las plántulas que solían cultivar nuestras abuelas eran fuertes y saludables, con tallos gruesos en lugar de delgados y largos.

¿Cómo lo lograban?

Aquí tienes un consejo excelente para asegurarte de tener una futura cosecha abundante de tomates.

Las plántulas saludables son la base del éxito, y este consejo del canal de YouTube Садоводство с Еленой seguramente te será útil.

Ha llegado el momento de trasplantar las plántulas de tomate a macetas más grandes para que no se sientan apretadas.

Sin embargo, el objetivo no es que las plántulas crezcan demasiado en altura, sino que tengan tallos fuertes y raíces sólidas.

Las plántulas jóvenes son frágiles, y los tallos deben ser elásticos para evitar que se rompan.

Este fertilizante natural les asegurará que estén bien preparadas para el trasplante al jardín cuando llegue el momento.

Fertilizante natural para plántulas

Necesitarás: 1 litro de agua reposada 2 cucharadas de leche 2 gotas de yodo

Procedimiento: Vierte el agua en un recipiente adecuado y agrega la leche.

Luego, agrega las gotas de yodo y mezcla bien.

Ahora solo tienes que aplicarlo cuidadosamente en las raíces de las plántulas.

También puedes usarlo en plántulas de otras verduras como pimientos, pepinos y otras.

Cuando crezcan más hojas, las plantas serán un poco más resistentes, pero si quieres que se fortalezcan, debes trasplantarlas a tiempo a macetas más grandes.

Esto tendrá un impacto positivo en la futura cosecha.

Con este fertilizante casero, tendrás suficiente para su alimentación.

Muchos cultivadores han adoptado el fertilizante natural a base de copos de avena.

No es de extrañar, ya que contienen una gran cantidad de nutrientes.

Son especialmente ricos en fósforo, esencial para el desarrollo del sistema de raíces.

El nitrógeno es importante para el crecimiento de las partes verdes sobre el suelo.

Promueve la síntesis de aminoácidos y proteínas presentes en los copos de avena.

La avena también contiene calcio, magnesio, zinc y cobre, esenciales para el crecimiento saludable de las plantas.

También contiene algunas fibras que renuevan las bacterias beneficiosas en el suelo.

Estas son bacterias que ayudan a descomponer la materia orgánica en el suelo.

Puedes añadir copos de avena a las plantas de dos maneras.

Puedes esparcirlos directamente en el suelo, donde se descompondrán gradualmente liberando nutrientes.

Este tipo de fertilizante durará varios meses.

Otra opción es crear un fertilizante líquido.

Procedimiento: Muele 3 cucharadas de copos de avena en polvo.

Agrega un litro de agua.

Deja reposar durante varias horas.

Luego, filtra el líquido a través de un tamiz cubierto con una gasa.

Dilúyelo en una proporción de 1:1 con agua.

Riega las plantas en la base con este fertilizante.

Es adecuado para todo tipo de verduras, flores e incluso plantas de interior.

Gracias a esto, tu jardín y las flores en casa prosperarán.

Para obtener más información, mira el video adjunto.