Hágalo después de cada uso y ya no tendrá que esforzarse por eliminar la grasa del horno.

El aumento desproporcionado de los costos de la energía ha llevado a muchas familias a revisar sus comportamientos en casa, de modo que puedan recibir facturas sin esas cifras astronómicas que han causado tantos problemas últimamente. En particular, muchos han decidido utilizar sus electrodomésticos de manera más eficiente, ya que un uso más inteligente permite ahorrar mucho en la factura. Por ejemplo, ajustar la temperatura del refrigerador para evitar consumos excesivos. Además, durante las horas nocturnas, se puede desconectar la corriente de varios dispositivos, como el televisor o el módem, para consumir menos.

El mejor remedio para eliminar la grasa del horno: te quedarás sin palabras
Además de estos importantes cambios, también se puede empezar a utilizar de manera más eficiente el horno. Los platos, de hecho, continúan cocinándose durante varios minutos incluso después de apagar el horno, y esta técnica permite no gastar demasiado en la factura.

Limpiar el horno
No es todo, porque otra actividad también permite que el horno funcione mejor y no aumente demasiado la factura de la luz.

El horno tiende a ensuciarse mucho, ya que cocinamos una serie de alimentos en su interior que inevitablemente crean manchas de grasa.

Cuando la suciedad se acumula dentro del horno a niveles importantes, el electrodoméstico ya no funciona correctamente y, en consecuencia, consume más energía.

Por eso es necesario limpiar el horno con frecuencia, para tenerlo siempre bien higienizado y favorecer también un consumo menor.

Muchos prefieren confiar en algunos de los productos químicos que se pueden encontrar fácilmente en las tiendas para limpiar el horno. Sin embargo, el consejo es dejar de lado estos remedios y apostar en su lugar por soluciones naturales, que se pueden realizar en casa en pocos minutos.

Lo primero que hay que hacer es conseguir un bol y poner dentro dos cucharadas de bicarbonato de sodio en polvo. También agregamos una cucharada de detergente para platos, mezclando bien todo.

Para mezclar bien la composición, añadimos de vez en cuando un poco de agua, hasta que la solución adquiera una liquidez satisfactoria. Completado este paso, podemos proceder con la limpieza propiamente dicha.

Abrimos el horno y quitamos las rejillas laterales, si las hay. Sumergimos un paño limpio y suave en la solución que acabamos de preparar y comenzamos a pasar el remedio por las paredes internas del horno.

La limpieza con este truco será aún más eficiente si el horno está caliente, por lo que se recomienda aplicar esta solución poco después de haber cocinado o calentado algo.

El remedio se puede aplicar en cualquier lugar, incluso en la puerta de vidrio que cierra el horno. Hecho esto, cerramos el horno y dejamos que la solución actúe durante toda la noche.

Limpiar el horno microondas
Para limpiar el horno microondas, se puede proceder de manera similar. Tomamos un bol, lo llenamos de agua tibia y agregamos una cucharada de bicarbonato de sodio. Mezclamos bien todo y colocamos el bol con la solución dentro del horno microondas.

Llegados a este punto, encendemos el microondas, ponemos la temperatura al máximo y dejamos actuar durante unos diez minutos. Pasado este tiempo, apagamos el microondas y sacamos el bol, obviamente ayudándonos con un paño para no quemarnos.

Tomamos un paño limpio y suave y limpiamos el microondas. Nos daremos cuenta fácilmente de cómo la grasa y la suciedad desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos.

Leave a Comment